miércoles, 13 de junio de 2012

Paganismo romano

Leo a Atanasio de Alejandría, el Grande, y comprendo a las claras el origen pagano- hoy rayano en la idolatría y el ateísmo- del culto románico a las imágenes: "Y es que muchos hombres, no sólo en tiempos pasados sino también en nuestros días, al perder a sus seres queridos, hermanos, parientes o mujeres, y muchas esposas también al perder a sus maridos, hicieron imágenes de ellos a impulsos del gran dolor provocado por su muerte y les ofrecieron sacrificios." No deja de asombrarme que fuera este mismo monje uno de los propulsores del Concilio de Nicea contra el arrianismo, y más asombroso aún es que la llamada Iglesia Católica Apostólica Romana, si bien hubo combatido estas herejías entre griegos y paganos, en su misma liturgia ha permitido, durante casi 1700 años, esta celebración pagana de la imagen de un santo o de la Virgen como un modo de acceso al Numen Invisible. Por eso, no es de extrañar que Bizancio rompiera dogmáticamente con la idolatría occidental, y el Cisma fuera para ellos la salvación, y para los romanos la caída en el paganismo cultual. Así pueden explicarse muchas políticas que los cristianos de este lado del mundo tomaron, por ejemplo, a pocos años de celebrado el Concilio Niceno, haber divinizado la figura del zoon politikón de Constantino.